How to make music without music theory

Grandes músicos en la historia como Jimi Hendrix, James Brown o Benny Moré no solo podían tocar y componer sin saber teoría musical o solfeo, sino que inventaron lenguajes musicales revolucionarios que sentaron las bases de grandes géneros musicales contemporáneos

sábado, 11 de junio de 2011

La Armonía

Seguimos avanzando en esta aventura de hacer música de una forma natural y espontánea, sin importar si sabes o no teoría musical o solfeo. Hoy abriremos nuestros oídos y corazones para comprender un poco de armonía, más allá de la teoría.

Si eres nuevo acá, te recomiendo que des un vistazo a cómo hacer música sin teoría y cuales son los conocimientos mínimos que te ayudarán a empezar. Recuerda que nuestro objetivo no es quitar méritos a la teoría, sino simplemente hacerte ver el lado instintivo, orgánico y emotivo de la música.

Empecemos definiendo que una melodía es música en su estado más puro y simple. Cuando tu cantas en la ducha, emites las notas que conforman la melodía de una canción. Estas notas las emites una después de la otra, ya que es humanamente imposible que tú hagas dos o mas voces al mismo tiempo, por lo tanto no estas haciendo armonía. Si tú o alguien más acompañan esa melodía con una guitarra u otro instrumento, entramos en la dimensión de la armonía. ¿Escuchas los diferentes sonidos que suceden al mismo tiempo? Una guitarra tiene 6 cuerdas (las hay también de 12, 7 u otras) entonces puedes estar escuchando hasta 7 notas diferentes al mismo tiempo. Eso es armonía.

Haces armonía cuando haces sonar 2 o más notas al mismo tiempo.

Si la melodía es el alma de una pieza musical, la armonía es la atmósfera, el ambiente, la espacialidad emocional de la misma. Esta atmósfera puede tener infinitas combinaciones que añaden color, estados anímicos, emociones, texturas y en definitiva llevan la melodía a otra dimensión. La armonía contextualiza la melodía: una misma melodía puede sonar totalmente distinta con dos armonías diferentes. Como ejercicio puedes escuchar versiones chill out de canciones populares y verás como de pronto una canción agresiva que te suena más para una fiesta o bar, de pronto puede quedar bien en una reunión íntima en la sala de tu casa, gracias a un ritmo diferente, pero también a una configuración armónica distinta.

¿Cómo desarrollamos el sentido armónico? Como siempre, para saber comunicarte debes saber escuchar, y lo primero que debes hacer para desarrollar tu oído armónico es escuchar mucha música. Estas son algunas recomendaciones puntuales al respecto:

1. Escucha a los clásicos. Grandes músicos clásicos de la historia como Mozart, Bach o románticos y nacionalistas como Beethoven, Chopin, Tchaicovsky y muchos más, tienen mucho que decirte. Escoge tus piezas musicales preferidas y escúchalas una y otra vez, poniendo atención a cómo las diferentes notas suenan a la vez, se entrecruzan y juguetean. ¡Una delicia! Recuerdo que de niño jugaba a imitar con  mi voz el sonido de un instrumento de la pieza. Luego volvía a escucharla e imitaba otro instrumento... Experimenta la música en su totalidad y disfruta como cada una de sus partes forman un todo armónico perfecto.

2. Escucha jazz. El jazz trajo a la música nuevas y revolucionarias configuraciones armónicas. Acordes que antes se creían disonantes (es decir, que sonaban mal) de pronto encontraron su lugar dentro de ricas progresiones armónicas. Desde el punto de vista de la improvisación, el jazz es la música más honesta, natural y espontánea, en la que todos tus conocimientos musicales convergen en un instante. Este grandioso aporte musical que debemos a la gente de color, fue desarrollándose cuando los afroamericanos comenzaron a tocar sus instrumentos en la forma en que cantaban y hablaban. Si escuchas un saxofón o trompeta de una pieza de jazz, notarás que tratan de simular la emotividad de la voz humana.

3. Escucha la canción "Uma nota so." Uma nota so, la magistral pieza de bossa nova compuesta por Antonio Carlos Jobim, es una melodía en una sola nota que va acompañada por una deliciosa cadencia de acordes. Luego hay espléndidas variaciones en la melodía pero la principal es siempre de una sola nota. Escúchala y disfruta cómo melodía y la armonía se relacionan orgánicamente en esta grandiosa canción.

4. Escucha versiones y remixes. Busca versiones de tus canciones preferidas y descubre cómo otros interpretan la misma melodía con ritmos y armonías diferentes. Esto abrirá tu mente en cuanto a las infinitas posibilidades de armonizar una melodía.

Y ahora ¡comunícate!

5. Aprende a tocar un instrumento armónico. Podríamos decir que hay instrumentos melódicos que sólo pueden emitir una nota a la vez, como la trompeta, el saxofón o la flauta; e instrumentos armónicos que pueden emitir varias notas a la vez, como el piano o la guitarra. Aprender a tocar cualquiera de los instrumentos de este segundo tipo te ayudará a comprender y experimentar mejor la dimensión de la armonía.

6. Aprende algún tipo de notación musical. Es útil e importante aprender solfeo, pero no es la única forma de anotar armonía. Puedes usar cifrados con letras o nombres de acordes que te ayuden, tanto a aprender canciones de otros como a anotar tus propias canciones.

7. Aprende círculos de acordes. Reciben diferentes nombres en el mundo hispano: tropicales, círculos, etc. pero al final consisten en progresiones conclusas de acordes (que empiezan y terminan en la tónica o acorde principal) Inventa melodías dentro de estos círculos.

8. ¡Salte del círculo! Si ya conoces diferentes círculos de acordes (do mayor, re, sol menor, etc.) Escoge uno, inventa melodías dentro de él e intenta utilizar acordes que están fuera del círculo. No tengas miedo, te aseguro que encontrarás nuevas combinaciones que te sorprenderán.


9. Inventa una melodía simple y acompañala con armonías diferentes. Notarás como el color de la canción cambia según los acordes que elijas, transmitiendo mensajes a veces totalmente diferentes con una misma melodía.

Recuerda que puedes compartir tus propias técnicas o expresar lo que quieras en el espacio de comentarios de cada entrada de este blog. ¡A disfrutar de la música al máximo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en el jazz la música es más honesta?! suave...

MARCELO PAGES dijo...

Mi nombre es Marcelo. Muy interesante tu investigación y experiencia para hacer canciones. Soy de Argentina y si bien vengo hace tiempo con la música. Pondré en práctica de una manera más conciente tus observaciones, deducciones y consejos. Prometo compartir pronto mi experiencia en los comentarios de tu Blog para aportar y seguir avanzando en este facinante mundo de escribir letras y musicalizarlas. Abrazo.