Uno de los recuerdos más cálidos de mi niñez es el de ver a mamá planchando la ropa de la semana antes de dormir, mientras escuchaba sus LP´s favoritos aún en formato vinilo en su viejo tocadiscos. Joan Manuel Serrat, Alberto Cortez, The Beatles, The Carpenters y muchos más, inundaban de un enternecedor colorido la sala de nuestra pequeña casa.
Recuerdo cómo a mis 6 años absorbía cada nota, cada palabra, cada metáfora, cada intervalo de aquellas hermosas tonadas, disfrutando cada una de ellas sin entenderlas totalmente. Hoy creo que cuando niños, simplemente somos capaces de absorber las emociones puras de la música sin necesidad de entender lo que las canciones dicen en realidad.